Lavando un vellón

Desde que empecé a fieltrar lana me empezó a interesar todo lo relacionado con esta fibra. La lana cardada es bastante difícil de encontrar, a parte de ser un producto bastante caro.

Resulta que la gran mayoría de pastores al esquilar a sus ovejas no saben que hacer con la lana. Lo frecuente es que unos la quemen y otros la tiren. Nadie compra esa lana y quien lo hace es por una miseria que no merece la pena por las condiciones que ponen.

Así que yo quería lana y muchos la tiraban... Gracias a unos amigos pudimos conseguir un vellón!!! Gracias Lily y Miguel!

Ahora venía lo bueno, la lana hay que lavarla ;)  He leído en muchos sitios (sobretodo en paginas en inglés, no hay mucha información en español) que es un proceso farragoso, muy sucio, que no sale a cuenta. Pero no hay nada como la experiencia propia para salir de dudas.

De las mil maneras que se encuentran por internet para lavar lana, esta es la que más se aproxima a lo que hice yo.

Usé la bañera con agua caliente y tras leer muchas contradicciones con el detergente a usar, opté por el lavavajillas que tenía (muy poca cantidad). Primer ciclo de remojo de media hora:

El agua no tardo en ponerse de un color oscuro. Empezamos a vaciar la bañera y podemos comprobar la de porquería y tierra que hay en un vellón...

Otro remojo de media hora con unas gotitas de lavavajillas. Esta vez si que meneamos lentamente la lana bajo el agua. Nunca se frota, ni se agita, pues la lana podría fieltrarse y de poco nos serviría luego.

Otro cambio de agua, esta ha salido "no tan sucia".

Contra más limpia quedaba el agua, la lana se veía más limpia, más blanca y destacaban mucho más los residuos adheridos.

Hicimos varios aclarados más, bajando la temperatura del agua gradualmente.

Y por fin lo pusimos a escurrir y secar.

Conclusiones y errores:

Realmente ha sido un trabajo bastante duro y nos ocupó una larga tarde.

En un vellón hay mucha porquería, restos orgánicos como briznas, paja y hojas, mucha tierra y mierda (caca de oveja). Por muy limpia que quede la lana, no se ve así, falta por quitar todos los restos con el cardado.

Nos excedimos al lavar un vellón entero. Mejor hacerlo por partes, es mucho más manejable y cómodo.

Antes de iniciar el lavado examinar el vellón y eliminar las zonas mas sucias como la de las patas y el culete, suele tener caca seca pegada... Después sacudir el vellón con fuerza para que caiga toda la tierra posible.

Aún siendo verano, la lana tardó muchísimo en secar. Otra vez probaré a centrifugar a pocas revoluciones en una funda de almohada.

En esta primera incursión veo dificil el que pueda salir a cuenta lavar y preparar tu propia lana. Con tiempo y más experiencia seguro que cambia la cosa.