Nosotros la tenemos delante de casa y vemos muchos excursionistas, algunos solitarios, con niños, colegios... El paisaje es espectacular y el río nos muestra cascada tras cascada, pozas cristalinas y puentes naturales.
Como curiosidad, podemos tener suerte y que nos acompañen gran parte del camino, el Rojo (para nosotros Manchitas) o la Negra. Un gato y una perra, cariñosos y zalameros, se ganan al excursionista hasta que consiguen un bocado. Los dos tienen dueño pero viven en libertad, y son lo suficientemente listos para enamorar al paseante. Nosotros los queremos mucho, pasan con nosotros mucho tiempo.
El total de esta ruta circular son mas o menos seis kilometros. Aquí podeis ver varias descripciones de ella. A tener en cuenta, que es una senda muy resbaladiza con las lluvias, y con buen tiempo es imprescindible ir preparado para darse un baño.
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